Vivimos en una sociedad en la que el egoísmo domina nuestra forma de actuar con los demás, y no movemos un dedo para ayudar a otras personas si no sacamos un beneficio claro: a diario se ven ejemplos de ello en nuestra vida.
Pero en España, existe un oasis de generosidad y bondad, en el que una persona entrega algo sin esperar nada a cambio: hablo de la donación de órganos.
La donación de órganos es un procedimiento quirúrgico que sirve para implantar un órgano o tejido sano a un paciente para sustituir su órgano o tejido enfermo que no funciona y es indispensable para su calidad de vida y en muchos casos hasta vital. El paciente precisa de este órgano para llevar vivir, o para hacerlo con una buena calidad de vida.
Los trasplantes más comunes de órganos son los de riñón, hígado, corazón, páncreas y pulmón; las donaciones más comunes de tejidos son las de piel, córneas, médula ósea y huesos. Además, en la actualidad se está comenzando a hacer trasplantes de otros tipos de tejidos: boca, nariz, cara, piernas, manos...
Cualquier persona puede realizar una donación, pero el donante y el receptor deben presentar unas características de compatibilidad, como el mismo grupo sanguíneo o el complejo mayor de histocompatibilidad, que determinará el riesgo de que el órgano sea rechazado por el sistema inmunológico del receptor.
Existen dos tipos de donantes:
- Donante fallecido: la donación se realiza cuando el donante se encuentra en estado de muerte cerebral y ya no es capaz de tomar decisiones. Puede haber manifestado en vida la decisión de donar, y bien sus familiares autoricen la donación de los órganos aprovechables para otros pacientes.
- Donante vivo: puede ser una donación hacia un familiar o persona cercana, una donación cruzada, es decir, que dos pacientes realicen sendas donaciones; o una donación altruista, en la que una persona dona un órgano a un receptor de las lista de espera cuya identidad no conoce.
Es de resaltar el caso de los donantes seleccionados genéticamente para salvar al receptor. Un hermano salvador, es un niño que nace para proporcionar un trasplante de médula ósea a un hermano que está afectado por una enfermedad mortal, como el cáncer o la anemia de Fanconi, que pueden ser tratados con un trasplante de células madre hematopoyéticas. Para ello el niño, mediante fecundación in-vitro, es seleccionado para ser inmune a la enfermedad de su hermano, por lo que nacerá sano y podrá donar a su hermano parte de su médula ósea, lo que le salvará la vida.
La donación de órganos en España
España presume de sistema de trasplantes ante el mundo. Poseemos la mayor tasa de donaciones del planeta, con 34,4 por millón de habitantes, se ha convertido en un modelo a seguir. La media europea está en 18,1 personas por millón. De hecho, si toda Europa tuviese la misma tasa de donaciones que España, se salvarían 20000 vidas más al año.
Gran parte del mérito de esta magnífica tasa de donación es debida a la labor realizada por la Organización Nacional de Trasplantes, y a su director, el doctor Rafael Matesanz. En el año 1989, no existía una política adecuada para la donación de órganos en España, de hecho, éramos de los peores países de la Unión Europea en materia de trasplantes. Sin embargo, tras la creación de la organización por parte del Ministerio de Sanidad y del trabajo de médicos como el doctor Matesanz, España tiene, con diferencia, el mejor índice de donaciones del mundo. El trabajo de esta organización fue premiado con el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional de 2010.
En España existe una gran conciencia sobre la donación de órganos. Cuando un español fallece y es compatible con la donación, muchas familias dan el sí a que sus órganos puedan ser aprovechados para salvar vidas, ya que la mayoría de culturas y religiones apoyan la donación como método para ayudar a los demás. Además, cada vez son más los españoles que solicitan la tarjeta de donante, además de realizar donaciones en vida a familiares, o incluso, a otras personas desconocidas, de manera altruista.
Los tiempos de espera en España son por tanto, menores que en otros países: en el caso del hígado son unos cuatro meses, para un pulmón entre cinco y seis meses, para un corazón un máximo de dos meses y para un riñón, el órgano para el que hay que esperar más y que necesitan en estos momentos cerca de 4.500 enfermos, entre 20 y 24 meses.
Para profundizar más, veremos las estadísticas según las comunidades autónomas. Según un estudio realizado en 2010, Cantabria es la comunidad con la mayor tasa de donación, con 44.1 donantes por millón de habitantes.
Le siguen La Rioja, el País Vasco y Castilla y León, por encima de los 40 donantes por millón.
A la cola de la lista se encuentran, por debajo de 30 donantes/millón, Aragón, Navarra, Castilla-La Mancha, Cataluña, y en último lugar y con una tasa de 19.8, Extremadura (a pesar de ser una de las regiones que más ha crecido).
Como conclusión de este texto, España es un país pionero en la donación de órganos (y tejidos) pero por desgracia, es nuestro país sigue muriendo gente esperando un trasplante. Por ello, debemos tomar conciencia de que con un simple gesto, como hacerse un carné de donante, podemos salvar vidas de personas que merecen una segunda oportunidad.
Muchas gracias por este artículo Javi
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