Comparando ambos estilos de vida es fácil deducir quien tiene más posibilidades de sobrevivir, ya que la chica nacida en España, Natalia, dispone de más recursos de todo tipo para salir adelante, principalmente en sanidad y educación; mientras que Shani, nacida en Angola, carece de medios para llevar una buena calidad de vida.
Natalia tiene a su alcance todos los recursos sanitarios que se pueden encontrar en la actualidad: dispone de todas las vacunas conocidas, un buen sistema sanitario, con instrumental y personal adecuado para casi todos las enfermedades que pueda sufrir a lo largo de su vida.
Mientras que Natalia dispone de todo lo que necesita, Shani dispone de una sanidad precaria, ineficiente y desactualizada. Este sistema sanitario no posee ni médicos suficientes ni dinero para pagar un instrumental adecuado, con el que realizar operaciones o pruebas.
Aunque parezca increíble, África es el continente más rico del mundo. Dispone de muchísimos recursos, tales como petróleo, diamantes... que no poseen otros continentes, incluido Europa. Sin embargo, estos materiales están desaprovechados, sin explotar, pues ya sea debido a las continuas guerras o a la mala gestión desde tiempos coloniales, África casi no dispone de industrias para tratar estos materiales y venderlos, por lo que debe vender las materias primas a otros países a precios muy bajos para poder sacar algo de dinero. Además, el poco dinero que obtienen se lo quedan los gobernantes, mientras que el resto de la población vive sumida en la pobreza.
Esta situación política desemboca en una mala gestión administrativa del dinero público. La sanidad y la educación son más que deficientes y la población se muere de hambre mientras que algunos se enriquecen por esta situación.
Otro de los factores de la salud son los hábitos. En una sociedad desarrollada existen costumbres beneficiosas e insalubres. En España disponemos de una alimentación variada, un control sanitario, como revisiones y chequeos periódicos. Sin embargo, en el primer mundo también tenemos hábitos poco saludables, como el sedentarismo, el alcohol y el tabaco.
En el tercer mundo existen algunas costumbres beneficiosas, como una mayor actividad física. Sin embargo, los hábitos allí son principalmente negativos para la salud, como la alimentación, que no cubre todas las necesidades nutricionales.
En el entorno, nuestras condiciones de vida son mucho mejores, pero tenemos un problema que en el tercer mundo no tienen: la contaminación, que ocasiona problemas de salud a multitud de personas.
Las características genéticas no dependen del país en el que vivas, sino de la herencia genética de los antepasados. Por ejemplo, una persona nacida en España, pero con un largo historial de enfermedades genéticas, como el cáncer, tiene menos posibilidades de sobrevivir que una persona nacida en Angola sin antecedentes familiares de enfermedades hereditarias.
"Cuando un pobre te pida comida, no le des pescado, enséñale a pescar"
Bien.
ResponderEliminarOjo: en ciertos países no es un hábito comer mal, es que no tienen.
Yo no me refería a que comiesen poco, sino a que suelen tener carencias nutricionales, ya que sólo comen cierto tipo de alimentos, por ejemplo cereales, y no llevan una dieta equilibrada como la puede llevar una persona del Primer Mundo.
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