lunes, 28 de noviembre de 2011
El origen del ser humano T.2 E.9
El desarrollo de los homínidos comenzó hace unos 15 millones de años, con una única especie de primate llamada Proconsul africanus, un simio que ya poseía algunos rasgos de los homínidos posteriores como la ausencia de cola. Posteriormente surgieron nuevas especies a partir de ésta con unas características cada vez más parecidas al Homo Sapiens actual. Las características que comenzaron a desarrollar los homínidos fueron:
- Capacidad craneal elevada en comparación con su tamaño.
- Visión en tres dimensiones.
- Dedos pulgares oponibles en las cuatro extremidades.
- Tendencia al bipedismo.
- Estructura y comportamiento social complejo.
- Periodo de cuidado de las crías muy prolongado.
- Ausencia de cola.
De todos los primates existentes en la actualidad, los más cercanos al ser humano son: el orangután (Pongo sp.), el gorila (Gorilla sp.), y el chimpancé (Pan sp.), ya que la separación de especies se realizó hace relativamente poco tiempo (algunos cientos de miles de años).
Las principales especies de homínidos que han existido a lo largo de la evolución han sido:
- Australopithecus afarensis: era un grupo de homínidos de amplia distribución, que empezaron a extenderse en África hace unos cinco millones de años. El rápido retroceso de los bosques les abrió nuevos nichos y se convirtieron en parte importante de la biomasa de los primates; ocupando en forma exclusiva el peldaño superior de la escala de la evolución. La principal forma de especialización de los hominoides parece haber sido el convertirse en vegetarianos estrictos. Aquellos que escogieron esta especialización se hicieron muy grandes, como el gorila actual. La razón para el aumento de tamaño fue la necesidad de tener intestinos extra largos para extraer la mayor alimentación posible de la vegetación menos nutritiva, la cual debía ser consumida en grandes cantidades. Una de sus características es la de que usaban armas y vivían pequeñas familias en las que se destacaba un macho adulto. El Australopitecus evolucionó hacia un predador de cerebro grande, muy apto para cazar solo. Durante este período se desarrollaron la domesticación del fuego, los utensilios de piedra tallada y las lanzas primitivas, las cuales eran palos afilados con piedras endurecidos al fuego.
- Homo habilis: es el primer representante del género Homo. Tenía una capacidad craneal media de unos 600 centímetros cúbicos y era quizá un poco más pequeño que los Australopithecus. En comparación con las piernas tenía unos brazos muy largos, y experimentó una expansión cerebral a la vez que una reducción del aparato masticador. Sus utensilios eran simples piedras rotas para obtener un filo con el que poder cortar la poca carne que consumían, ya que se ha comprobado que era prácticamente vegetariano. El Homo Habilis vivió en el mismo tiempo y lugares que otras especies de homínidos, que explotaban los mismos hábitats pero de formas distintas, por lo que no tenían porqué entrar en competición por los recursos.
- Homo erectus: fue el primer Homo en colonizar nuevos espacios. Aprendió a cubrirse con pieles y a encender fuego. Su cerebro era grande, de 800 a 900 centímetros cúbicos. Tenía molares grandes y con esmalte grueso, frente baja, cuerpo robusto y con una piel similar a la humana. Se caracteriza por fabricar el hacha de mano, singular entre ellos por tener forma de lágrima.
- Homo Sapiens: se caracteriza por su elevada capacidad craneal (alrededor de 1500cm3 ) y por el mentón diferenciado de modo claro. Desarrolló la técnica del lenguaje social. También descubren su valor como individuo (autoconciencia), y también el desarrollo del arte que tiene lugar en el Paleolítico superior. Dio lugar a las diferentes razas humanas actuales. Podemos nombrar por ejemplo a el Homo Sapiens Sapiens (los seres humanos actuales) y el Homo neanderthalensis (una subespecie de homínido que desapareció hace unos 28.000 años)
-Homo Sapiens Sapiens: somos los seres humanos actuales. Comúnmente llamados Homo Sapiens ya que la antigua especie llamada así desapareció. Los seres humanos pueden llegar a poseer capacidades mentales que les permiten inventar, aprender y utilizar estructuras lingüísticas complejas, matemáticas, escritura, ciencia, tecnología. Los humanos son entes sociales, capaces de concebir, transmitir y aprender conceptos totalmente abstractos. El Homo sapiens es la única especie conocida del género Homo que aún perdura. El ser humano prácticamente desconoce los alcances y destino de su propia especie. Filosóficamente, el ser humano se ha definido y redefinido a sí mismo de numerosas maneras a través de la historia, otorgándose de esta manera un propósito positivo o negativo respecto de su propia existencia. Existen diversos sistemas religiosos e ideales filosóficos que, de acuerdo a una diversa gama de culturas e ideales individuales, tienen como propósito y función responder algunas de esas interrogantes existenciales. Los seres humanos tienen la capacidad de ser conscientes de sí mismos, así como de su pasado; saben que tienen el poder de planear, transformar y realizar proyectos de diversos tipos. En función a esta capacidad, han creado diversos códigos morales y dogmas orientados directamente al manejo de estas capacidades. Además, pueden estar conscientes de responsabilidades y peligros provenientes de la naturaleza, así como de otros seres humanos.
España ha sido históricamente un importante yacimiento de restos de diversas especies de homínidos, sobre todo la zona de la Sierra de Atapuerca, en Burgos. Aquí se hallaron especímenes del Homo Antecessor de unos 750.000 años de antigüedad. De acuerdo con sus descubridores, entre los caracteres anatómicos de estos homínidos cabe destacar un conjunto de rasgos muy primitivos en el aparato dental, que llevaron a establecer una relación entre éstos y los homínidos africanos del Pleistoceno Inferior. Una mandíbula muy bien conservada de una mujer H. antecessor, de entre 15 y 16 años, recuperada del yacimiento de la Gran Dolina tiene similitudes muy claras con las del Hombre de Pekín (Homo erectus), lo que sugiere un origen asiático de H. antecessor. Sin embargo, el patrón de desarrollo y erupción de los dientes es prácticamente idéntico al de las poblaciones modernas.
La morfología facial es similar a la de Homo sapiens, con orientación coronal y ligera inclinación hacia atrás de la placa infraorbital que determina la presencia de una fosa canina muy conspicua. El borde inferior de esta placa es horizontal y ligeramente arqueado. El arco superciliar es en doble arco y la capacidad encefálica, estimada a partir de un fragmento incompleto de hueso frontal, indica una cifra superior a los 1.000 cm³. La morfología de la mandíbula recuerda a la de ciertos homínidos muy posteriores, del Pleistoceno Medio, de la especie Homo heidelbergensis, como los de la Sima de los Huesos, también de Atapuerca. El esqueleto postcraneal indica una cierta gracilidad en comparación con la mayor robustez del Hombre de Neanderthal de la segunda mitad del Pleistoceno Medio.
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Un poco a la carrera, se nota.
ResponderEliminarHay que cambiar el método de trabajo.
¿Y el tema 1?